miércoles, 21 de marzo de 2007

La Ciénega de Santa Clara


Este vestigio del Río Colorado permanece para beneficio de los presentes y es cuidado por los pobladores, sin embargo las autoridades estatales de Sonora no apoyan este tipo de actividades geoturísticas

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Por Humberto Melgoza Vega

Alejada del bullicio y la falsa sociedad, la Ciénega del Golfo de Santa Clara, ubicada en las inmediaciones del ejido Luis Encinas Johnson, representa una atractiva opción para quienes gustan de convivir de cerca con la naturaleza. Escondido en medio del extenso valle de San Luis, en las inmediaciones del ejido Luis Encinas Johnson y colindante con el ejido Mesa Rica y con La Flor del Desierto, la Ciénega del Golfo es un reducto ecológico en donde la naturaleza y el hombre conviven y se funden en uno solo.

El delta del Río Colorado, donde desemboca este caudal que no conoce
fronteras, es un humedal, único en la región, con una extensión de casi 10
mil hectáreas, distribuidas entre vegetación y aguas semiestancadas que son
el hábitat de aves y peces, algunos de ellos endémicos de la zona y en
peligro de extinción.

Desde julio de 1993, cuando pobladores del ejido Encinas Johnson iniciaron
con el proyecto para convertir esta área protegida en un sitio ecoturístico,
hasta marzo de 2007, la ciénega ha evolucionado hasta convertirse en un
destino ideal para la pesca deportiva y a partir de este año para la caza,
pero de manera controlada.

“La cacería deportiva regulada es una actividad sustentable en todo el
mundo, es como la pesca, no vas a cazar todo, cazas nomás cierto número de
individuos y listo”, apuntó José Rafael Campoy Favela, director de la
reserva de la Biosfera, Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.
El biólogo, guía de lujo durante la visita a la Ciénega, manifestó que los
principales visitantes provienen de Arizona, de California y de Baja
California, a pesar de que también se le ha dado difusión a nivel local.
“El ecoturismo es una actividad que está creciendo en todo el mundo, porque
es autosustentable, no tiene impacto, no daña, al contrario, porque nomás
vienes a visitar el sitio”, comentó.

“Hay una organización en Estados Unidos llamada la Ruta de Sonora, es una
asociación ecoturística que trae tours todos los años, y ahora con la pesca
deportiva la gente está yendo cada fin de semana”, destacó.
Entre 2 mil y 3 mil personas mil personas visitan cada año la Ciénega del
Golfo, ya sea sólo a conocer el lugar, a ver las aves, a hacer pesca
deportiva, y más recientemente a la caza de patos, gansos…
“Aquí llegan aves de invierno de Estados Unidos, de Canadá, patos, gansos, y
es el hábitat de especies endémicas como el Palmoteador de Yuma, una
subespecie endémica del bajo Río Colorado, es una especie que está
protegida, tanto en México como en Estados Unidos”, mencionó el biólogo.
Durante la visita a la Ciénega coincidimos con un grupo de americanos,
turistas y científicos, encabezados por Judy Maben, quienes además de
conocer el lugar, pasearse y tomar un relax, viajaron desde ciudades de
Arizona y California para conocer el uso que se le está dando al agua del
Río Colorado, además de la agricultura.

Luego de disfrutar de una rica carne asada y de tomar un descanso en las
rústicas cabañas acondicionadas en el lugar, acompañados por Juan Butrón,
comisario ejidal y uno de los promotores originales del proyecto, los
visitantes recorrimos en unas pequeñas lanchas la laguna, rodeada de tule en
proceso de reverdecer, en donde los peces pasan al alcance de la mano, en
las aguas de un metro de profundidad.

1 comentario:

chepon km57 dijo...

que tal es un exelente lugar para practicar la pesca deportiva de lobina (bass) y el ecoturismo
hermosos paisajes , atardeseres,amaneceres no deje de vicitar la cienega de santa clara