jueves, 7 de junio de 2007

Revela expediente de Profepa envenenamiento de CFE en Mexicali

Confirma Profepa
Mexicali es envenenado por Geotérmica de Cerro Prieto

Por Jaime Delgado

Además de aplicar altos cobros en el servicio eléctrico, la Comisión Federal Electricidad (CFE) envenena a Mexicali con Mercurio, manganeso, cobalto, plomo, borio, níquel, cadmio, benceno y ácido sulfhídrico, lo cual pone en riesgo la salud de las personas y la actividad económica de la localidad.
Este cocktail de químicos alcanza a contaminar a la población de Mexicali, principalmente a los vecinos del complejo Geotérmico Cerro Prieto del Valle de Mexicali, sin que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) asuma su responsabilidad en ello, al contrario se le encubre.
Estos químicos producen severos daños a la salud, en el corazón, cáncer; y otras afectaciones como en la agricultura, principal actividad de las poblaciones aledañas a la planta Geotérmica.
Estos daños amenazan con extenderse porque la CFE, según Profepa, filtra al subsuelo el agua extraída de los pozos geotérmicos, que contienen elementos como el bario y litio que son dañinos para el profundo manto freático lo cual estaría ocasisionando que la contaminación afecte a todo el Valle de Mexicali.
Durante el 2006, Ignacio Loyola Vera, procurador Federal de Protección al Ambiente (Profepa) revirtió dos multas contra la Geotérmica de Cerro Prieto que suman un millón 395 mil 195 pesos, anteponiendo argumentos de orden administrativo sin ahondar en el daño ambiental ocasionado por la paraestatal y dilatando el curso de los expedientes para beneficiar a la paraestatal.
Las dos resoluciones fueron hechas el 27 de marzo y 8 de mayo de 2006, respectivamente, cuyas copias fueron entregadas por el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) en marzo del presente año a quien escribe.
Los datos que contienen los expedientes son reveladores del alto grado de contaminación de la Geotérmica Cerro Prieto, asunto que ya ha sido ventilado públicamente por los pobladores vecinos de la paraestatal, específicamente en el ejido Nuevo León.
El primer expediente de Profepa es el UDQM127104; fue una resolución administrativa del 5 de octubre de 2005, donde se le aplica una multa a la Residencia General Geotérmica Cerro Prieto por el orden de un millón 209,780 pesos.
Pero por la intervención del titular de Profepa a nivel nacional, Ignacio Loyola Vera, quedó sin efecto la multa contra CFE impuesta por el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Ricardo Castellanos.
Loyola Vera, procurador de medio ambiente argumentó la caducidad en el procedimiento administrativo, ya que la CFE no fue notificada a tiempo, sin embargo informes de la dependencia confirman que fue en oficinas centrales de Profepa donde se quedó “congelado” el expediente liberándolo tarde para beneficiar a Geotérmica de Cerro Prieto.
El caso fue que Profepa resolvió en octubre de 2005, pero el titular de la dependencia, ex gobernador de Querétaro, Ignacio Loyola, tuvo el expediente bajo su poder, liberándolos tarde porque hasta el 6 de diciembre de 2006 se notificó a CFE de la sanción, afectando el procedimiento iniciado por la Delegación de la Profepa en Baja California.
El tercer resolutivo dictado en el expediente del 5 de octubre de 2006, Profepa encontró en las instalaciones de Geotérmica actividades que constituyen un riesgo para la salud pública o medio ambiente derivado de un manejo inadecuado de los residuos peligrosos, “y dado que existe un riesgo inminente de desequilibrio ecológico, de daño o deterioro grave de los recursos naturales, en casos de contaminación, lo cual generaría repercusiones peligrosas para los ecosistemas y sus componentes, se le ordena medidas de seguridad” las cuales no se han cumplido porque el asunto quedó sin efecto.
En la visita de inspección del 4 y 17 de agosto de 2004, las actividades de la empresa de Gobierno estaba generando contaminantes los cuales rebasan los límites máximos permisibles y que dañaban al suelo, subsuelo, manto freático y agua, por lo que Profepa emplazó a la paraestatal para que implementara acciones de monitoreo.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ordenó a CFE la instalación de estaciones de monitoreo a nivel de suelo de cero a 2 metros de altura ya que el ácido sulfhídrico es más pesado que el aire por lo que tiende a estar al nivel del suelo.
Esta medida que no fue realizada y serviría para medir el impacto del ácido en los trabajadores de la compañía y los vecinos aledaños a la paraestatal.
Una revelación en la investigación fue la presencia de contaminantes que impactan negativamente en la vocación de los suelos agrícolas como el Boro, sodio y Litio; y en la salud de las personas como el Cadmio, Níquel y Arsénico
En las parcelas contiguas al complejo geotérmico fueron realizados los análisis por parte de inspectores de Profepa, y que se encuentran en el ejido Nuevo León, la mayor parte de los terrenos contaminados.
Profepa Baja California encontró que funcionarios de Geotérmica no explicaron sobre la falta de funcionamiento de la estación de monitoreo ubicada en el ejido Michoacán de Ocampo, además de que dicha infraestructura se localiza en donde los vientos predominantes contrarios a la corriente del ácido sulfhídrico, lo que impide medir las concentraciones de este dañino químico.
La delegación estatal de Profepa encontró que la paraestatal no está cumpliendo con las condicionantes de autorización de impacto ambiental otorgadas desde agosto de 1997.
Hay casos como la basura doméstica y los desechos peligrosos de la Geotérmica se encontraban mezclados, incumpliendo con la autorización de impacto ambiental.
De igual forma CFE no realiza los análisis de forma adecuada de la operación de los pozos, tampoco monitorea el agua de origen no geotérmico, los monitoreos son realizados pero fuera del área del proyecto, ni trabaja para mantener o corregir la calidad del agua en los acuíferos.
La resolución de 56 cuartillas tamaño carta indica que CFE ni siquiera dio aviso de terminación de obras, incumpliendo con la normatividad ambiental federal.

Residuos peligrosos

CFE no presentó a Profepa la caracterización de la mezcla de lignito de sodio que se inyecta a la perforación de pozos, infringiendo el artículo 6 del Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico.
CFE, dice Profepa, no inspecciona, no envasa ni identifica, tampoco dispone adecuadamente la totalidad de los residuos peligrosos que genera, encontrando hasta tibores de 200 litros con substancias peligrosas sin identificación.
Profepa analizó las aguas de los vertederos de los separadores de pozos de extracción de vapor, detectando la presencia de cantidades de contaminantes que representan un peligro para la salud pública y medio ambiente, como lo son el Cadmio, Níquel, Arsénico, Boro, Litio y Sodio.
Estas dos denuncias que se encuentran en archivo de Profepa fue un intento del delegado de la dependencia para meter en cintura a la paraestatal, pero lo que recibió CFE fue el premio de industria limpia mismo que ha obtenido año tras a año de manos de Semarnat.

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